martes, 27 de abril de 2010


Calisto, un joven noble apuesto y de preclaro ingenio, penetra persiguiendo a un halcón en la huerta donde se halla a Melibea, de quien queda profundamente enamorado. Ante el rechazo de ésta y aconsejado por su criado Sempronio, decide encomendar su cuidado a Celestina, para lograr por medio de ella el amor de Melibea. La alcahueta consigue mediante artimañas que Melibea se enamore de Calisto. Los criados de éste intentan explotar un beneficio propio la pasión de su amo: que había prometido una cadena de oro a Celestina si lograba entre todos enamorar a Melibea. Cuando esto sucede, los criados reclaman su parte y ante la negativa de Celestina, la matan. Son apresados y ejecutados por la justicia, de lo que Calisto tiene noticia al día siguiente. Concierta una entrevista una entrevista nocturna con Melibea; sube por una escalera de cuerda y cuando va a bajar para marcharse, se rompe la escalera y Calisto se mata. Ante la muerte de su amado, Melibea sube a una torre y se arroja desde ella tras declarar las causas del suicidio a su padre. Termina la obra con el llanto y unas reflexiones morales de Pleberio, padre de Melibea.

martes, 20 de abril de 2010

fray Bartolomé de las casas


Bartolomé de Las Casas O.P. (Sevilla, 24 de agosto de 1484– Madrid, 17 de julio de 1566) fue un fraile dominico español, cronista, teólogo, obispo de Chiapas (México), filósofo, jurista y apologista de los indios.

Siendo niño conoció a los Reyes Católicos, y a Cristóbal Colón, pues su padre Pedro de las Casas, participó en los viajes del almirante. En 149 tuvo la oportunidad de conocer a un indio, el cual fue traído por Colón y regalado a su padre como esclavo.
El 15 de abril de 1502, siguiendo los pasos de su padre que había participado en el segundo viaje de Colón, llega a La Española. Durante 1503 se dedicó a extraer oro.
En 1506, viajó de regreso a Sevilla, en donde recibió órdenes sagradas menores al sacerdocio. En 1507 viajó a Roma y se ordenó como presbítero. Regresó a La Española en 1508.
Se ordeno en 1510
Su consagración episcopal fue el 30 de marzo de 1544 por Jerónimo de Loayza O.P.
Su predecesor fue Juan de Arteaga y Avendaño
Su sucesor fue Tomás Casillas O.P.